La sordera, también llamada hipoacusia, es una discapacidad auditiva que puede tener su origen en enfermedades, infecciones o traumatismos, en factores hereditarios o en una degeneración progresiva del oído por efecto del envejecimiento o por una exposición prolongada a ruidos intensos.
Lo más aconsejable es realizar revisiones auditivas periódicas, de la misma forma que nos hacemos revisiones oculares. Es importante tratar el problema lo antes posible para restablecer y mejorar la capacidad auditiva y que ésta no vaya degenerando progresivamente.
De todas formas, podemos tener indicios de sordera cuando solicitamos que nos repitan algo de forma continuada, cuando subimos el volumen del televisor o la radio por encima de lo normal (aspecto que detectan los familiares o amigos que nos rodean) o cuando disminuye nuestra comprensión en conversaciones en las que interviene mucha gente o con mucho ruido.
Lo más aconsejable es dirigirse al especialista otorrinolaringólogo, quien determina el tipo de disfunción auditiva que padece y decide si es necesario el uso de un audífono, ya que algunos casos son temporales y pueden solucionarse por vía médica (infecciones, tapones de cera…)
Si usted necesita un audífono, el siguiente paso es acudir a un Audioprotesista. Este profesional realizará un estudio completo de su problema auditivo, determinará sus necesidades específicas y adaptará el audífono más conveniente a su caso.
Recuerde que la adaptación de una prótesis auditiva o audífono no es lo mismo que la venta del aparato. No se conforme con la entrega de un audífono sin que previamente un profesional audioprotesista le haya realizado un estudio audiométrico, analizado sus características auditivas, realizado el molde interno de su oído y ajustado el audífono a sus necesidades.
Existen muchos centros especializados en audioprótesis, ópticas, farmacias y ortopedias donde puede encontrar a este especialista. También podemos facilitarles una lista de los centros oficiales adscritos a la ANA., según la comunidad autónoma o provincia donde resida.
Cuanto antes mejor. Un audífono se le puede poner a un bebé de escasos meses. El diagnóstico de la sordera durante los primeros meses de vida es fundamental para que el niño desarrolle correctamente su capacidad comunicativa y de aprendizaje. Lo ideal, es que nada más nacer se someta a un "Screening" (prueba para comprobar si el niño oye bien), se conozca el diagnóstico exacto y que a partir de los 6 meses empiece la rehabilitación.
Todos no. Pero el 80% de los casos puede solucionarse totalmente o en buena parte. Aunque un audífono no logre una ganancia auditiva al 100% sí permite una mejora en la calidad de vida de los afectados.
Hay ayudas ortoprotésicas (en audífonos y moldes adaptadores) a nivel estatal para pacientes hipoacúsicos de cero a dieciséis años, afectados de hipoacusia bilateral neurosensorial, transmisiva o mixta, permanente, no susceptible de otros tratamientos, con una pérdida de audición superior a 40 dB en el mejor de los oídos (valor obtenido promediando las frecuencias de 500, 1000 y 2000 Hz).